Sábado de Pasión 2012

Desde bien temprano, comenzó el movimiento de gente y carrozas en nuestra iglesia para la colocación en ellas de las sagradas imágenes, y con ello llegó también la mala noticia: la carroza del Humilladero se había roto al irla a subir a la grua y por tanto no se podría utilizar para la Procesión de Regla de este año. La rotura de una de sus piezas fundamentales implicaba que una reparación provisional no garantizase que no se pudiera volver a romper durante la procesión, por lo que con todo el dolor que ello suponía (máxime en el primer año en que nos faltaba el máximo responsable de esa carroza) se decidió que este año el Cristo del Humilladero no saldría en Procesión.

 

Tras la desilusión de la primera hora, no quedaba tiempo que perder por lo que enseguida se siguió con el trabajo a realizar ese día: colocación de las imágenes en sus carrozas, bajar los hachones, cruces y bancos desde el coro, limpieza y adecentamiento de las carrozas, etc. Todo ello una dura y laboriosa tarea que un pequeño grupo de cofrades (afortunadamente cada año más numeroso) se esfuerzan en realizar para preparar todo  para que en las salidas procesionales de cada año la Cofradía luzca su máximo esplendor.

 

Desde aquí queremos agradecer a todos esos cofrades, de muy diversas edades, que colaboran desinteresada y concienzudamente en toda esa tarea y, para muestra, os dejamos unas pocas fotos de ese día, si bien por desgracia en ellas no se ven a todos los protagonistas a los que la Cofradía ha de estar siempre agradecida.

 


 

 

Desde bien temprano, comenzó el movimiento de gente y carrozas en nuestra iglesia para la colocación en ellas de las sagradas imágenes, y con ello llegó también la mala noticia: la
carroza del Humilladero se había roto al irla a subir a la grua y por tanto no se podría utilizar para la Procesión de Regla de este año. La rotura de una de sus piezas fundamentales implicaba que una reparación provisional no garantizase que no se pudiera volver a romper durante la procesión, por lo que con todo el dolor que ello suponía (máxime en el primer año en que nos faltaba el máximo responsable de esa carroza) se decidió que este año el Cristo del Humilladero no saldría en Procesión.
 

 

Tras la desilusión de la primera hora, no quedaba tiempo que perder por lo que enseguida se siguió con el trabajo a realizar ese día: colocación de las imágenes en sus carrozas, bajar los hachones, cruces y bancos desde el coro, limpieza y adecentamiento de las carrozas, etc. Todo ello una dura y laboriosa tarea que un pequeño grupo de cofrades (afortunadamente cada año más numeroso) se esfuerzan en realizar para preparar todo para que en las salidas procesionales de cada año la Cofradía luzca su máximo esplendor.

Desde aquí queremos agradecer a todos esos cofrades, de muy diversas edades, que colaboran desinteresada y concienzudamente en toda esa tarea y, para muestra, os dejamos unas pocas fotos de ese día, si bien por desgracia en ellas no se ven a todos los protagonistas a los que la Cofradía ha de estar siempre agradecida.