Novena y voto a la Inmaculada Concepción 2020

La Vera Cruz celebró una solemne Novena a la Inmaculada Concepción de María cuya imagen del taller de Gregorio Fernández, estuvo entronizada durante toda la Novena en el Altar Mayor, en un montaje inédito.

Asimismo se  retomó en el día de su solemnidad, 8 de diciembre, la inveterada tradición de la renovación anual del Voto Concepcionista, esto es el juramento de defender el dogma de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María. 

La Vera Cruz retoma sus orígenes en la Orden Franciscana, que fue la primera que adoptó la defensa del dogma de que la Virgen María fue concebida sin la mancha del pecado original.

Dicho privilegio fue reconocido oficialmente por la Iglesia Católica en la bula “Ineffabilis Deus” del 8 de diciembre de 1854, promulgada por el papa Pío IX. La Inmaculada Concepción es la Patrona de España desde 1760, teniendo el privilegio nuestro país que sus sacerdotes oficien ese día con casulla azul celeste.

El texto del Voto, leído por la Secretaria fue:

En la Muy Noble, Leal, Heroica y Laureada Ciudad de Valladolid, en el séptimo año del pontificado de Nuestro Santo Padre Francisco, obispo de Roma; en el sexto año del reinado de Su Majestad Felipe VI – Rey de España- , a los ocho días andados del mes de diciembre, transcurridos dos mil veinte años del nacimiento de Nuestro Salvador.

En el nombre de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo; en el de Dios Hijo hecho Hombre, nuestro Redentor y Señor Jesucristo, a quien adoramos real y verdaderamente presente en el Augusto Sacramento de la Eucaristía; ante la Sagrada Reliquia del Madero Santo donde expiró el Salvador para nuestro bien, en presencia de todos los circunstantes que nos escuchan y a la faz de todo el mundo.

Nos, la Mayordomo Secretaria, con el visto bueno del Alcalde, presentes el Vicealcalde, Capellán Rector, Mayordomos de Cabildo y de Consejo, y cofrades, decimos y proclamamos que como miembros de la Familia Franciscana, los primeros que se obligaron con voto y juramento a creer, confesar y defender que la Santísima Virgen Madre de Dios, por privilegio especial del Altísimo, atendiendo a los méritos previstos de su Hijo Nuestro Señor Jesucristo, fue preservada de la culpa original que todos contraemos al nacer, declaramos que como católicos, apostólicos y romanos que creemos en todos los misterios que Nuestra Madre la Iglesia nos propone, muy especialmente en este de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María.

Y para que no se pierda, antes bien se aumente y propague el afecto y devoción entre los presentes y nuestros sucesores a tan augusto Misterio, hemos acordado hacer todos los años en el día de su Solemnidad esta publica y solemne manifestación.

Proceda el señor Alcalde:

 Y el juramento hecho por el Alcalde:

 Yo, el Alcalde de la Penitencial de la Santa Vera Cruz, decana de las de Valladolid fundada allá en los albores del siglo XV, en nombre propio y en representación de todos los hermanos que actualmente forman nuestra Cofradía, ante Dios Nuestro Señor, aquí presente en el Santísimo Sacramento del Altar, siendo testigo la Sagrada Reliquia del Madero Santo donde expiró el Salvador y ante la Bienaventurada Virgen María, Nuestra Madre Amantísima, juramos y hacemos votos de confesar y creer en todo momento, que la Virgen Santísima fue concebida en Gracia de Dios y sin pecado Original por especial privilegio del Señor, y ofrecemos dar nuestras Vidas, si fuera necesario, por la defensa y confesión de esta verdad, hoy definida como dogma de fe por el magisterio infalible de la Iglesia.

Así lo hacemos, así lo confesamos y así lo juramos en presencia de Nuestro Padre Jesús Sacramentado, resumiendo nuestros sentimientos en esta popular Jaculatoria que ahora repetimos con todo el fervor de nuestras almas:

“Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar y la Inmaculada Concepción de María Santísima, Madre de Dios, concebida sin mancha de pecado original desde el primer instante de su ser natural”.

 AMEN

 

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