Novena a Nuestra Madre la Virgen de los Dolores: Día 7º
De cuando habiendo bajado el Cuerpo del Señor le pusieron en sus brazos
Tristísima y dolorosísima Virgen María, mi Señora, que después de haber adorado y besado la corona y los clavos de vuestro Hijo, recibisteis en vuestros delicados y virginales brazos su sacratísimo Cuerpo; mirad Señora dolorosísimas esas heridas que abrió la caridad; mirad esa sangre que cuajó el aire; mirad ese cuerpo bellísimo que formo el Espíritu Santo; ya tan desfigurado a tormentos. Rogadle, Señora y Madre mía, con vuestras lágrimas, y compadeceros de mí, miserable pecador, para que arrepentido de haberos ocasionado tantos dolores y haber puesto así a vuestro Hijo mí Señor, se deshaga mi corazón en llanto; y alcanzadme el favor particular que os pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de mi alma. Amén.
Séptimo día de la Novena a Nuestra Señora de los Dolores.
ORACIÓN:
Dolorosísima y purísima Virgen María, Madre del mejor Hijo, y la más afligida de todas las madres del mundo, postrado a vuestros pies, os ruego humildemente, Señora, si este favor que pido ha de ser para gloria de Dios y bien de mi alma, me le alcancéis de su divina piedad, y que siempre haga en todo su santísima voluntad.
SÉPTIMO DOLOR
De cuando habiendo bajado el Cuerpo del Señor le pusieron en sus brazos
Tristísima y dolorosísima Virgen María, mi Señora, que después de haber adorado y besado la corona y los clavos de vuestro Hijo, recibisteis en vuestros delicados y virginales brazos su sacratísimo Cuerpo; mirad Señora dolorosísimas esas heridas que abrió la caridad; mirad esa sangre que cuajó el aire; mirad ese cuerpo bellísimo que formo el Espíritu Santo; ya tan desfigurado a tormentos. Rogadle, Señora y Madre mía, con vuestras lágrimas, y compadeceros de mí, miserable pecador, para que arrepentido de haberos ocasionado tantos dolores y haber puesto así a vuestro Hijo mí Señor, se deshaga mi corazón en llanto; y alcanzadme el favor particular que os pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de mi alma. Amén.
7 AVES MARÍA Y 7 GLORIAS
PÍDASE LA GRACIA QUE SE DESEE ALCANZAR
ORACIÓN FINAL :
Soberana Virgen María y mi amantísima Madre, y de todos los pecadores, que tenéis en el ara de la Cruz a vuestro Unigénito Hijo, ofrecedle al Eterno Padre en agradable Sacrificio, para remedio de los hombres y satisfacción entera y superabundante de sus culpas, y pedidle, Señora, que mire a su Hijo crucificado, y a Vos amantísima Madre suya traspasada de dolor; y que se duela de los infieles y herejes y los traiga al gremio de su santa Iglesia. Amén.
A tu alma atravesará una espada de dolor dijo a María, Simeón.
Ruega por nosotros Virgen dolorosísima.
R. Para que nos hagamos dignos de las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Señor Dios, en cuya pasión según la profecía de Simeón, traspasó una espada de dolor a la dulcísima alma de la gloriosa Virgen y Madre María, concede propicio que nosotros los que traemos a la memoria, venerando sus dolores y su pasión por sus gloriosos merecimientos, y por las súplicas e intercesión de todos aquellos Santos que fielmente la acompañaron al pie de la Cruz, consigamos el feliz estado de pasión por nuestro Señor Jesucristo. Amén.