Novena a Nuestra Madre la Virgen de los Dolores: Día 5º
De cuando le vio desnudar y clavar en la Cruz
Tristísima y dolorosísima Virgen María, mi Señora, que después de haber visto a vuestro Unigénito Hijo caminar con el madero santo de la Cruz, habiendo llegado al Monte Calvario, le visteis desnudar y crucificar en ella, quedando crucificada con él vuestra santísima alma, suplicóos Madre afligida, que por el grande dolor que sentisteis al ver desnuda a la suma pureza a la vista de tanta gente, me alcancéis del Señor que yo me desnude del vestido de mis culpas y me vista perpetuamente del vestido de la inocencia y de la gracia, y que crucifique mis apetitos, y en todas las cosas viva por su amor crucificado; y alcanzadme el favor particular que os pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de mi alma. Amén.
Quinto día de la Novena a Nuestra Señora de los Dolores.
ORACIÓN:
Dolorosísima y purísima Virgen María, Madre del mejor Hijo, y la más afligida de todas las madres del mundo, postrado a vuestros pies, os ruego humildemente, Señora, si este favor que pido ha de ser para gloria de Dios y bien de mi alma, me le alcancéis de su divina piedad, y que siempre haga en todo su santísima voluntad.
QUINTO DOLOR
De cuando le vio desnudar y clavar en la Cruz
Tristísima y dolorosísima Virgen María, mi Señora, que después de haber visto a vuestro Unigénito Hijo caminar con el madero santo de la Cruz, habiendo llegado al Monte Calvario, le visteis desnudar y crucificar en ella, quedando crucificada con él vuestra santísima alma, suplicóos Madre afligida, que por el grande dolor que sentisteis al ver desnuda a la suma pureza a la vista de tanta gente, me alcancéis del Señor que yo me desnude del vestido de mis culpas y me vista perpetuamente del vestido de la inocencia y de la gracia, y que crucifique mis apetitos, y en todas las cosas viva por su amor crucificado; y alcanzadme el favor particular que os pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de mi alma. Amén.
7 AVES MARÍA Y 7 GLORIAS
PÍDASE LA GRACIA QUE SE DESEE ALCANZAR
ORACIÓN FINAL :
Soberana Virgen María y mi amantísima Madre, y de todos los pecadores, que tenéis en el ara de la Cruz a vuestro Unigénito Hijo, ofrecedle al Eterno Padre en agradable Sacrificio, para remedio de los hombres y satisfacción entera y superabundante de sus culpas, y pedidle, Señora, que mire a su Hijo crucificado, y a Vos amantísima Madre suya traspasada de dolor; y que se duela de los infieles y herejes y los traiga al gremio de su santa Iglesia. Amén.
A tu alma atravesará una espada de dolor dijo a María, Simeón.
Ruega por nosotros Virgen dolorosísima.
R. Para que nos hagamos dignos de las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Señor Dios, en cuya pasión según la profecía de Simeón, traspasó una espada de dolor a la dulcísima alma de la gloriosa Virgen y Madre María, concede propicio que nosotros los que traemos a la memoria, venerando sus dolores y su pasión por sus gloriosos merecimientos, y por las súplicas e intercesión de todos aquellos Santos que fielmente la acompañaron al pie de la Cruz, consigamos el feliz estado de pasión por nuestro Señor Jesucristo. Amén.