Novena a Nuestra Madre la Virgen de los Dolores: Día 3º
De la pérdida del Señor a los doce años de su edad en Jerusalén
Tristísima y dolorosísima Virgen María, mi Señora, que subiendo con vuestro querido Hijo al templo de Jerusalén a los doce años de su edad, le perdisteis de vista a la vuelta en el camino, que dando con su ausencia traspasada de dolor y anegada en el más profundo mar de sentimiento, y no le hallasteis hasta los tres días de su ausencia; por la grande pena que vuestra alma sintió con la pérdida de vuestra más amada prenda, os suplico que me alcancéis del Señor que no me pierda más, a su divina gracia, como hasta ahora lo he hecho con mis repetidas culpas, para lo cual pido el perdón de ellas, y prometo la enmienda; y alcanzadme el favor particular que os pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de mi alma. Amén.
Tercer día de la Novena a Nuestra Señora de los Dolores.
ORACIÓN:
Dolorosísima y purísima Virgen María, Madre del mejor Hijo, y la más afligida de todas las madres del mundo, postrado a vuestros pies, os ruego humildemente, Señora, si este favor que pido ha de ser para gloria de Dios y bien de mi alma, me le alcancéis de su divina piedad, y que siempre haga en todo su santísima voluntad.
TERCER DOLOR
De la pérdida del Señor a los doce años de su edad en Jerusalén
Tristísima y dolorosísima Virgen María, mi Señora, que subiendo con vuestro querido Hijo al templo de Jerusalén a los doce años de su edad, le perdisteis de vista a la vuelta en el camino, que dando con su ausencia traspasada de dolor y anegada en el más profundo mar de sentimiento, y no le hallasteis hasta los tres días de su ausencia; por la grande pena que vuestra alma sintió con la pérdida de vuestra más amada prenda, os suplico que me alcancéis del Señor que no me pierda más, a su divina gracia, como hasta ahora lo he hecho con mis repetidas culpas, para lo cual pido el perdón de ellas, y prometo la enmienda; y alcanzadme el favor particular que os pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de mi alma.Amén.
7 AVES MARÍA Y 7 GLORIAS
PÍDASE LA GRACIA QUE SE DESEE ALCANZAR
ORACIÓN FINAL :
Soberana Virgen María y mi amantísima Madre, y de todos los pecadores, que tenéis en el ara de la Cruz a vuestro Unigénito Hijo, ofrecedle al Eterno Padre en agradable Sacrificio, para remedio de los hombres y satisfacción entera y superabundante de sus culpas, y pedidle, Señora, que mire a su Hijo crucificado, y a Vos amantísima Madre suya traspasada de dolor; y que se duela de los infieles y herejes y los traiga al gremio de su santa Iglesia. Amén.
A tu alma atravesará una espada de dolor dijo a María, Simeón.
Ruega por nosotros Virgen dolorosísima.
R. Para que nos hagamos dignos de las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Señor Dios, en cuya pasión según la profecía de Simeón, traspasó una espada de dolor a la dulcísima alma de la gloriosa Virgen y Madre María, concede propicio que nosotros los que traemos a la memoria, venerando sus dolores y su pasión por sus gloriosos merecimientos, y por las súplicas e intercesión de todos aquellos Santos que fielmente la acompañaron al pie de la Cruz, consigamos el feliz estado de pasión por nuestro Señor Jesucristo. Amén.