Miércoles Santo 2014

miercoles25

Todo el día estuvo abierto el Templo con un clima más propio del mes de julio. Miles de visitantes, muchos de ellos anadaluces, que se quedaban impresionados con lo que veían. Muchas ganas de “semanasantear” en nuestros crucitos.

A primera hora de la tarde se trasladaron las andas de la Cofradía hasta el Salón de Pasos de La Cofradía de las Angustias que muy gustosamente nos permitió guardarlas allí hasta el sábado por la noche. Sirvan desde aquí estas palabras como agradecimiento a esa Penitencial.

Por la tarde, como llevamos haciendo casi un siglo, participamos en elVia Crucis Nazareno, cubriendo con Nuestra Madre la Virgen de los Dolores, su IV Estación: “Jesús se encuentra con su Madre en el camino de la amargura”, y produciéndose la tradicional escena del encuentro entre las dos de las imágenes con más devoción en nuestra ciudad, en una mezcla de hábitos morados y verdinegros.

Posteriorente, también participamos, alumbrando a la Dolorosa, en un acto penitencial dentro de la Procesión del Arrepentimiento de nuestros hermanos de Cristo Resucitado.

Concluimos la agotadora jornada, recibiendo junto a Nuestra Madre al Cristo del Consuelo, portado por la Cofradía del Santo Sepulcro.

Todo el día estuvo abierto el Templo con un clima más propio del mes de julio. Miles de visitantes, muchos de ellos anadaluces, que se quedaban impresionados con lo que veían. Muchas ganas de “semanasantear” en nuestros crucitos.

A primera hora de la tarde se trasladaron las andas de la Cofradía hasta el Salón de Pasos de La Cofradía de las Angustias que muy gustosamente nos permitió guardarlas allí hasta el sábado por la noche. Sirvan desde aquí estas palabras como agradecimiento a esa Penitencial.

Por la tarde, como llevamos haciendo casi un siglo, participamos en elVia Crucis Nazareno, cubriendo con Nuestra Madre la Virgen de los Dolores, su IV Estación: “Jesús se encuentra con su Madre en el camino de la amargura”, y produciéndose la tradicional escena del encuentro entre las dos de las imágenes con más devoción en nuestra ciudad, en una mezcla de hábitos morados y verdinegros.

Posteriorente, también participamos, alumbrando a la Dolorosa, en un acto penitencial dentro de la Procesión del Arrepentimiento de nuestros hermanos de Cristo Resucitado.

Concluimos la agotadora jornada, recibiendo junto a Nuestra Madre al Cristo del Consuelo, portado por la Cofradía del Santo Sepulcro.