Liturgia y santoral 14/4/21 MIÉRCOLES II SEMANA PASCUA

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MIÉRCOLES DE LA II SEMANA DE PASCUA

Hechos 5,17-26

Los hombres que metisteis en la cárcel están en el templo enseñando al pueblo

En aquellos días, el sumo sacerdote y los de su partido -la secta de los saduceos-, llenos de envidia, mandaron prender a los apóstoles y meterlos en la cárcel común. Pero, por la noche, el ángel del Señor les abrió las puertas de la celda y los sacó fuera, diciéndoles: “Id al templo y explicadle allí al pueblo íntegramente este modo de vida.”

Entonces ellos entraron en el templo al amanecer y se pusieron a enseñar. Llegó entre tanto el sumo sacerdote con los de su partido, convocaron el Sanedrín y el pleno de los ancianos israelitas, y mandaron por los presos a la cárcel. Fueron los guardias, pero no los encontraron en la celda, y volvieron a informar: “Hemos encontrado la cárcel cerrada, con las barras echadas, y a los centinelas guardando las puertas; pero, al abrir, no encontramos a nadie dentro.” El comisario del templo y los sumos sacerdotes no atinaban a explicarse qué había pasado con los presos. Uno se presentó, avisando: “Los hombres que metisteis en la cárcel están ahí en el templo y siguen enseñando al pueblo.” El comisario salió con los guardias y se los trajo, sin emplear la fuerza, por miedo a que el pueblo los apedrease.

 

Salmo responsorial: 33

Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha.

Bendigo al Señor en todo momento, / su alabanza está siempre en mi boca; / mi alma se gloría en el Señor: / que los humildes lo escuchen y se alegren. R.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor, / ensalcemos juntos su nombre. / Yo consulté al Señor, y me respondió, / me libró de todas mis ansias. R.

Contempladlo, y quedaréis radiantes, / vuestro rostro no se avergonzará. / Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha / y lo salva de sus angustias. R.

El ángel del Señor acampa / en torno a sus fieles y los protege. / Gustad y ved qué bueno es el Señor, / dichoso el que se acoge a él. R.

 

Juan 3,16-21

Dios mandó su Hijo para que el mundo se salve por él

Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.

El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.

 

 

SANTORAL:

  • San Abundio de Roma, San Asaco, San Benito de Aviñón, San Bernardo de Tiron, San Frontón, San Juan de Montemarano, San Lamberto de Lyon, Santa Lidia (o Liduvina) de Schiedam, San Pedro González Telmo, San Tiburcio, Santa Tomáide, San Valeriano.
    • Beata Isabel Calduch Rovira.

 

San Benedicto (Benito), nació en 1165 en Ardèche y murió en 1184, es un joven pastor quien, según la leyenda, construyó el puente de la ciudad de Avignon, Francia, después de cargar una gran roca hasta la orilla del río como prueba del poder de Dios.
En 1170, Bénézet escuchó una voz celeste que le animaba a construir un puente en el Rhône. Fue entonces a Avignon para encontrarse con el obispo quien, al principio, escéptico, acepta su proposición. Con un grupo de amigos, y Bénézet empieza la construcción del Puente de Avignon en 1177.
Bénézet, muy dedicado a los pobres que pasaban, predicaba el Evangelio, recorriendo la región para recolectar limosnas. Muere en 1184, a la edad de 19 años, antes de haber visto la terminación del puente. Después de su muerte, sus amigos se unieron para formar una orden religiosa: la Orden de los hermanos pontífices, aprobada en 1189 por el papa Clemente III. Su vocación era la de recoger fondos para construir obras de arte, mantenerlas, dar posada a a los peregrinos y a los viajeros. La orden fue suprimida en 1459.
La leyenda, conservada en los archivos del departamento de Vaucluse, es seguida de una firma de testigos, lo que hace pensar que un proceso de canonización se hubo realizado. Los testigos fueron llamados 20 años después de la muerte de Bénézet. Ellos confirmaron que el joven pastor puso la primera piedra del puente y relataron varios milagros que se vieron antes y después de su muerte.
Primero elevó y movió una piedra que ni 30 hombres la hubieran podido mover, la primera del puente. Con este gesto, muchos vieron la ayuda de Dios y la ayuda comenzó a llegar. Es el primero de los milagros que se le atribuyen a su llegada a Avignon.
Los demás milagros se centran esencialmente en los sordos, los ciegos y los discapacitados

Coronación  Canónica de la Virgen de los Dolores 2023

¡¡¡TU ORACION ES SU CORONA!!!