Domingo de Ramos 2012

Comenzamos tan especial jornada, a las 9 y media en nuestra Penitencial con la Misa de bendición de palmas y ramos de laurel. Este año retomamos la tradicional procesión alrededor del Templo, a los sones del “Gloria al Hijo de David”.

 

Al finalizar la Eucaristía se procedió a la imposición de medallas a aquellos nuevos Cofrades que no pudieron acudir el domingo anterior a la imposición con el resto de nuevos Cofrades. 

 

Prácticamente sin solución de continuidad, iniciamos de Procesión de las Palmas, acompañando a nuestro más antiguo paso: “La entrada triunfal de Jesús en Jerusalem” (cariñosamente conocido como “La Borriquilla”).

 

En un día precioso, con las calles abarrotadas de público, la Cofradía recorrió las calles del centro de la ciudad, acompañada por las secciones infantiles del resto de las hermandades vallisoletanas.

 

Al término de la procesión, desde la balconada de nuestra Iglesia Penitencial, un emocionado Sr. Arzobispo alabó la nutrida presencia de niños acompañando a Jesús, pidió que esa infantil ilusión no decayera el resto del año y nos reconfortó con la Bendición de Dios.

 

Causa una alegría inmensa el ver a cientos de niños siguiendo la estela de nuestros mayores. “Antes faltará la luz, que cofrades a la Cruz”

 

Noticia en la prensa local:

http://www.elnortedecastilla.es/20120401/local/valladolid/procesion-ramos-domingo-201204011217.html

 

 

Comenzamos tan especial jornada, a las 9 y media en nuestra Penitencial con la Misa de bendición de palmas y ramos de laurel. Este año retomamos la tradicional procesión alrededor del Templo, a los sones del “Gloria al Hijo de David”.

 

Al finalizar la Eucaristía se procedió a la imposición de medallas a aquellos nuevos Cofrades que no pudieron acudir el domingo anterior a la imposición con el resto de nuevos Cofrades.

 

Prácticamente sin solución de continuidad, iniciamos de Procesión de las Palmas, acompañando a nuestro más antiguo paso: “La entrada triunfal de Jesús en Jerusalem” (cariñosamente conocido como “La Borriquilla”).

 

En un día precioso, con las calles abarrotadas de público, la Cofradía recorrió las calles del centro de la ciudad, acompañada por las secciones infantiles del resto de las hermandades vallisoletanas.

 

Al término de la procesión, desde la balconada de nuestra Iglesia Penitencial, un emocionado Sr. Arzobispo alabó la nutrida presencia de niños acompañando a Jesús, pidió que esa infantil ilusión no decayera el resto del año y nos reconfortó con la Bendición de Dios.

 

Causa una alegría inmensa el ver a cientos de niños siguiendo la estela de nuestros mayores. “Antes faltará la luz, que cofrades a la Cruz”